Once Ideal: Qué padres
Sus apellidos sonaron antes y suenan hoy. Algunos quedaron en la
historia y otros debieron conformarse con un espacio en las
estadísticas. Pero hay dos cosas que los once integrantes del presente
artículo tienen en común: todos vistieron al menos alguna vez la
camiseta blanquirroja, y todos tienen algún hijo que, con mayor o menor
fortuna, ha prolongado el nombre familiar en la Primera División. En el Día del Padre, un repaso a esos nombres de fútbol que trascendieron las generaciones.
Composición fotográfica: Carlos Vela / DeChalaca.com
Tercer domingo de junio, día del Padre. Aparte del simbolismo de la fecha, ya un acontecimiento en semanas previas había hecho pensar en la posibilidad de un artículo como este: el debut de Alonso Bazalar calzando chimpunes al lado de su padre Juan Carlos. Para delimitarlo mejor, se hurgó en la historia de ex seleccionados que hoy, casi todos en el retiro, tienen a sus hijos compitiendo en la Primera División del fútbol peruano.
11. Julio César Uribe, papá de Julio Edson (Cienciano)
El ‘Diamante’ vistió por primera vez la casaquilla nacional el 10 de octubre de 1979, en un amistoso que Perú perdió 2-3 con Paraguay en el estadio Nacional. Nueve años y once meses después jugó su último partido con la bicolor: derrota 1-2 ante Bolivia por las Eliminatorias. En el interín, derrochó todo el talento posible, y se convirtió en uno de los artífices de la clasificación a España '82. Distinta suerte corrió con el buzo blanquirrojo en sus dos etapas como seleccionador: su brillante trayectoria como jugador le pesó demasiado.
10. Hugo Sotil, papá de Johan (José Gálvez)
El ‘Cholo’ fue un jugador de franjas. Su brillante estreno en Deportivo Municipal ya andaba en boca de todos cuando ‘Didí’ decidió alinearlo ante Rumanía (1-1 en el Nacional) en una noche del verano del 70’. Después llegaron el Mundial, el Barza, la clasificación a Argentina 78… y un deterioro personal que fue manifestándose en una presencia cada vez más frecuente en los bancos de suplentes y en el silencio con que cerró su currículo en Los Espartanos de Pacasmayo (1985). Dejó como legado 18 goles con la blanquirroja y un heredero que se eclipsó de una forma aún más rápida y desconcertante.
9. Julio Baylón, papá de Jahirsino (Alianza Lima)
Robusto delantero blanquiazul que fue el eje de tránsito entre la generación de ‘Perico’, ‘Pitín’ y ‘Babalú’ y la de Cubillas; con ellos formó el rodillo de fines de los '60. Apenas sumó dos tantos con la blanquirroja, pero su nombre quedó grabado en la inmortal polka de Félix Figueroa, Perú Campeón. Una lesión en la rodilla y su tendencia al sobrepeso no lo dejó brillar en un mayor esplendor. Su hijo Jahirsino, cuyo extraño nombre se debe a un error tipográfico en una partida que debió consignar “Jairzinho”, intenta seguir sus pasos, aún cuando su padre, fallecido en 2004, ya no pueda verlo.
8. Ernesto Labarthe, papá de Gianfranco (Universitario)
Su participación con la bicolor se circunscribe a aislados partidos amistosos que disputó en el límite de los setentas y ochentas. Marcos Calderón lo integró al equipo de Argentina '78, pero sus actuaciones se diluyeron en la frialdad estadística: ningún partido jugado en el certamen rioplatense y cero goles en toda su trayectoria en la selección. Naturalmente, tuvo la mala suerte de convivir con una constelación de estrellas que poco margen le daba para lucirse. Su prematuro retiro, debido a una afección cardiaca, impidió saber hasta dónde pudo haber llegado el veloz ex delantero de Sport Boys.
7. Alberto Castillo, papá de Enzo (Sport Áncash)
Era un cumplidor volante de marca del Deportivo Municipal. Pero si bien su rendimiento era aceptable a nivel doméstico, fue la gran sorpresa de la convocatoria del brasileño Elba de Padua al Mundial de España '82, por lo que Castillo se ganó el apelativo mediático de ‘Chochera de Tim’, finalmente devenido en un ‘Chochera’ a secas. No obstante, durante ese proceso no llegó a alternar en ningún partido, y solo se dio el gusto de jugar unos cuantos minutos recién en el equipo que armó Juan José Tan de cara a la Copa América de 1983. El padre del actual volante del Sport Áncash recién saborearía el éxito en su faceta de técnico por tierras salvadoreñas.
6. Roberto Arrelucea, papá de Roberto Junior (Alianza Atlético)
El ‘Marajá’, en faceta de volante o lateral por derecha, era uno de los jugadores más técnicos de los campeonatos locales ochenteros, alcanzando notoriedad sus tiros libres, fuente del éxito de uno de sus principales aprendices, Nolberto Solano. No obstante, el recientemente despedido entrenador de la Vallejo, y padre del volante de Alianza Atlético del mismo nombre, solo fue parte de algunas convocatorias aisladas, sin alcanzar notoriedad con la bicolor. Su puesto estaba cubierto en un primer momento por Jaime Duarte y después por Leo Rojas.
5. Abel Lobatón, papá de Carlos (Sporting Cristal)
En el lindero del final de los '70 y principio de los '80, el padre del actual volante de Sporting Cristal alternó en algunos partidos de la selección. Dejó apenas tres goles para las estadísticas (ante Paraguay en 1979, y ante Colombia y Uruguay en 1984; todos partidos amistosos). Identificado con las sedas rosadas, su carrera se mudó a Colombia, donde decidió radicar por largo tiempo sin tener demasiadas noticias que le permitieran aspirar a un puesto en la ofensiva peruana. Se retiró silenciosamente del fútbol en 1990, jugando algunos partidos con la camiseta de Sport Boys.
4. Eduardo Rey, papá de Jesús (Juan Aurich)
La habilidad de los Rey Muñoz fue un boom a finales de los '70. La década siguiente deparó, tanto a Humberto como a Eduardo, el protagonismo en varios clásicos así como en algunas buenas campañas del Unión Huaral, su club matriz. Fue Eduardo, veloz puntero del Universitario ochentero, quien tuvo mayores oportunidades con la selección. El padre de Jesús Rey Estupiñán, no obstante, no gozó de demasiada fortuna: apenas un gol y una que otra presencia, casi al epílogo de su carrera, en la lamentable campaña de los cero puntos de la eliminatoria de 1989.
3. Víctor Zegarra, papá de Carlos (Juan Aurich)
Sus tiempos fueron fundamentalmente los '60. Pese a su enorme identificación con Alianza Lima, un dudoso ampay de la época (que lo mostraba tomando una gaseosa en un lugar de “dudosa reputación”) se convirtió en una tácita factura que debería cobrar en los años venideros: una sanción lo marginó del último partido de la Eliminatoria de 1965. Por su talento, ‘Pitín’ pudo dar mucho más por la selección, pero tampoco fue llamado, en medio de polémicas y discusiones, al inolvidable equipo de México 70. Los cuestionamientos a tal decisión desaparecieron una vez alcanzada la gesta en La Bombonera.
2. Franco Navarro, papá de ‘Franquito’ (Cienciano)
Junto a ‘Cachito’ Ramírez, es uno de los nueve más emblemáticos de los últimos cincuenta años. Lamentablemente, su cuota goleadora (15 tantos con la bicolor) no pudo mitigar el impacto de una década como la de los '80, que maltrató el espíritu nacional con sucesivas derrotas, incluidas las futbolísticas. Se lo recuerda fundamentalmente por la patada artera que le aplicó el argentino Julián Camino en el 2-2 de Buenos Aires (1985) y por el golazo a Chile en Santiago, imagen que pasara a la posteridad gracias al uso publicitario que, por casi una década, le diera el analgésico local Dencorub. Se despidió de la selección en el proceso eliminatorio de 1989. Como Uribe, merecía un mejor final.
1. Juan Carlos Bazalar, papá de Alonso (Cienciano)
A diferencia de otros casos, mediáticamente Alonso no es “el hijo de Juan Carlos”; es Juan Carlos “el papá de Alonso”. Posiblemente por el perfil bajo que siempre guió la carrera del ‘Juanca’, Bazalar nunca llegó a consolidarse como titular en la selección pese a participar (y, por ende, conocerse) casi todos los procesos de la época reciente. Su primer partido fue en 1989, en un amistoso ante Brasil (derrota de 4-1); el último, en la castastrófica derrota ante Ecuador por Eliminatorias en noviembre último (5-1 en Quito). Dieciocho años entre uno y otro. Si decide dilatar su vigencia, que los estadísticos se preparen: tendrán harto trabajo.
Fotos: libros 50 años de Historia Celeste (Club Sporting Cristal) y ¡Vamos Boys! (Teodoro Salazar Canaval); revista Don Balón Perú; Diario del Cusco
Cromos: editorial Navarrete, Panini, Importadores Peruanos, revista Estadio
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Como se explica en el inicio del artÃculo, se seleccionó solo a futbolistas en actividad que fueran hijos de ex seleccionados. Los casos que mencionas son de jugadores ya retirados. Saludos.
