Europasión - fecha 6: Billetera no mata galán
De cómo el sorprendente Wolfsburgo ganó y clasificó puntero ante el millonario y aturdido Manchester United de Van Gaal.
La era de Louis Van Gaal en Manchester United tuvo mucho para perder y poco que ganar en su visita a Wolfsburgo: cayó y le puso el sello de catastrófico a la gestión deportiva del holandés, en la cual el club gastó 335 millones de euros en dos temporadas, según datos de Transfermarkt. Cifras que incluyen a cracks de primer nivel como Ángel Di María y Radamel Falcao García que pasaron sin pena ni gloria por Manchester. Este camino, además, parece seguirlo Bastian Schweinsteiger. Tres jugadores claves en sus equipos predecesores.
Toda esta inversión concluyó en pérdida deportiva para Manchester United. Con tiempo, dinero y calidad, Van Gaal no pudo vencer al Wolfsburgo, quizá porque lo menos común en el fútbol de millonarios parece ser el sentido común, precisamente. Mientras que Real Madrid, por ejemplo, tiene once estrellas y otros once jugadores de mediano nivel, Manchester United tiene figuras allí donde le sobra y no en las ubicaciones en que le faltan. Es así que Chris Smalling, jugador regular para el nivel europeo, es la referencia defensiva del equipo de Van Gaal, con la cinta de capitán incluida.
Los síntomas solo acentúan las malas decisiones tomadas alrededor de los red devils. Frente a Wolfsburg, el equipo de los 335 millones en 18 meses terminó con Jackson, Blind, Smalling, Varela, Fellaini, Carrick, Depay, Powell, Lingard y Martial. Un once que no le da la razón a las millonadas gastadas desde las oficinas del club. La lección concluida hoy en el Volkswagen Arena se redondea con el Wolfsburgo, un equipo que ha invertido en las dos últimas temporadas 100 millones de euros y que consiguió mejor funcionamiento y una clasificación merecida a octavos de final de la Champions League.
Según lo visto en Alemania, el dinero no le ha devuelto la jerarquía al Manchester United. Ni Moyes ni Van Gaal han logrado regresar a la gloria al equipo inglés que de la mano de Sir Alex Ferguson era el representante constante y sonante del fútbol británico en la Champions League.
Orejona a la Música
DE GOL EN JONG. Los cardiólogos harán su Navidad esta semana en Eindhoven. El Philips Stadion se convirtió en el teatro de los sueños para el público del PSV. Minuto 76 y el baldazo de agua fría para despertar a los dirigidos por Philip Cocu: gol de Ignashevich vía un tiro penal. Despertó rápido PSV y De Jong, el capitán y atacante más importante del equipo, empató el marcador en la boca del arco solo 2 minutos luego. Pero cuando PSV pareció depender de sí mismo, llegó el inaudito y dramático gol en contra de Guilavogui a los 82’ en Wolfsburgo. El empate del United dejó afuera a PSV solo por dos minutos. En Holanda, pues, la alegría no llegó gracias a una camiseta blanquirroja listada, sino a un defensor brasileño: Naldo, por partida doble, golpeó los corazones ingleses y Pröpper encendió los holandeses. En suma, una jornada agotadora de goles, sonrisas y decepciones.
ES SU JALE. La Europa League, antes Copa UEFA, tiene una relación especial con Sevilla. Borussia Monchengladbach tenía todo listo para quedarse en el tren de las competiciones europeas, aunque en segunda clase. Su sorprendente victoria de visita ante el Manchester City dejaba afuera al vigente campeón. Sin embargo, dos jugadores que no son del mismo equipo ni estuvieron en el mismo lugar hicieron que una misma hinchada, la del Sánchez Pizjuán, gritara tres goles hasta quedarse afónicos. Sergio Rico y Raheem Sterling pusieron los goles para el 1-0 del Sevilla sobre la Juventus, y el 2-1 de Manchester City sobre Borussia Monchengladbach, respectivamente. Así, el Sevilla compró su boleto para ver a su eterno amor: la UEFA Europa League.
MÁS QUE SEGUNDO. Uno mantiene su maldición, el otro la supo romper. Benfica, multisubcampeón de Europa, enfrentó a Atlético de Madrid, antes víctima y ahora victimario europeo, para definir el primer lugar del Grupo C. Como es de suponerse, el equipo que ahora no le tiene miedo a las alturas se quedó con el primer lugar. Los hijos de Simeone cargaron con un cerrojo defensivo y efectividad ofensiva en el estadio Da Luz de Lisboa. El ataque encargado a Griezzman y Vietto dejó el gol a Saúl Ñíguez a los 34’, mientras que el propio Vietto, puso el 0-2 a los 57’. El descuento de Mitroglou, sobre los 75’, fue un premio consuelo a la insistencia más que a la claridad del equipo que gusta de ser segundo: Benfica.
Fotos: AFP, EFE, as.com
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