Foto:AFPLos palos se convirtieron en el personaje antagónico de un Willian que después de mucho insistir logró poner adelante al Chelsea. Sin embargo, y para variar, apareció Lionel Messi para aliviar al Barcelona y decretar el 1-1 en el Stamford Bridge.
La Ficha

Kenny Nagahama | @Kenny_Nagahama
Redactor

¿Hasta qué punto se puede afirmar que el juego en el Stamford Bridge fue parejo?

El trámite del partido puede resumirse en lo siguiente: Barcelona tuvo la posesión, pero Chelsea contó con las situaciones de peligro. La visita salió al campo del Stamford Bridge a adueñarse del balón y jugar en campo rival, para así lograr tener el control del trámite. Y durante la primera media hora así lo fue: más allá de algunos arranque individuales de Willian -elegido como El Capo-, al cuadro local le costaba dar más de cinco pases consecutivos y no lograba pasar la media cancha con facilidad. Hasta ese momento, solo un zurdazo de Eden Hazard había asustado la portería azulgrana, pero lo que pareció en su momento una jugada aislada se convertiría en un presagio de lo que vendría en el último cuarto de hora del primer tiempo.

El volante brasileño y Eden Hazard fueron los únicos que intentaron hacer algo diferente a partir de alguna pelota perdida por su rival o de un balón recuperado. Y fue producto de una asistencia del belga al '22' que llegó el primer aviso de los blues: Willian la colocó y remeció el palo izquierdo de Marc-André ter Stegen. Esta jugada resultó clave por lo que se pudo ver en los siguientes minutos, pues Chelsea logró salir y generó mucho más peligro que en toda la media hora en la que el Barça circuló la pelota en su campo. Dos palos más del brasileño y una volea de Hazard marcaron una primera mitad que terminó con el cuadro local dejando una mejor impresión.

La segunda parte se inició con un trámite similar al de los primeros 45': dominio del cuadro culé y los ingleses esperando algún chispazo de sus dos mejores jugadores o alguna salida rápida. Parecía un calco de lo que ocurrió anteriormente, pues el Barça solo había tenido una a partir de una buena individual de Luis Suárez, y lo demás era circulación de balón en tres cuartos de cancha. No obstante, bastó que los dos puntos altos de los blues se encontraran cerca al área rival una vez para que por una vez el palo no le impidiera el grito de gol a Willian: remate bajo y colocado que dejó parado a Ter Stegen.

Luis Suárez intenta el remate, ante la marca de Carlos Azpilcueta. (Foto: AFP) 

La ventaja le dio tranquilidad al Chelsea; su rival mantenía la posesión y jugaba en su campo, pero no parecía encontrar la manera de entrarle. Fue solo gracias a un error insólito de Andreas Christensen, por arriesgar demasiado al mandar un pase impreciso hacia el medio en su propia área, que Andrés Iniesta interceptó y asistió a Lionel Messi para que el astro argentino le marcara por primera vez al cuadro inglés en toda su carrera. Tras el empate, ningún equipo logró generar alguna situación real de peligro.

De esta forma, puede decirse que Barcelona controló el partido e impuso el trámite gracias a su circulación de balón en campo rival. Pero también que no fue realmente superior, pues no logró ser profundo y se salvó de recibir -al menos- un gol más por parte de un equipo que, dentro de todo, se paró bien y tuvo a dos hombres que marcaron la diferencia entre los veintidós que estuvieron en el campo. De no haber sido por la categoría de Andrés Iniesta y de Lionel Messi para capitalizar un error como lo hicieron para el gol del empate, el marcador seguramente habría favorecido a los blues.

Los Goles

Fotos: AFP


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La ficha del Chelsea 1 - Barcelona 1


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