Balconcillo y Patterson, Anfield y el Camp Nou
Dos amigos del personaje que respira fútbol y sus (trágicas) historias en la cancha.
Fotos: dailymail.co.uk
Johnny ‘Risas’ Rodríguez y Christian ‘Roncito’ Nakamura son compadres de toda la vida. Se criaron juntos en Balconcillo desde niños en los setenta, pero el destino terminó distanciándolos a miles de kilómetros de distancia.
Risas no la veía en Lima y se fue a trabajar a Patterson, New Jersey, a mediados de los noventa. En cambio, Roncito se quedó en Lima y abrió pollería tras pollería hasta crear un imperio de las brasas en toda la ciudad. Muchas cosas cambiaron en sus vidas salvo las más importantes: la pasión de ambos por el fútbol y una amistad incondicional a prueba de balas. Curiosamente ambas cosas se unían cada fin de mes a través de conversaciones telefónicas de larga distancia, que empezaban con el formal “Roncito, ¿cómo está la familia?” (que sumaba 10 segundos de facturación telefónica) y pasaban rápidamente al “bueno, ¿cómo te ha ido en los partidos del mes”? (que agregaba otros 58 minutos de facturación telefónica). Y es que si de algo había que “conversar”, eso era, obviamente, de fútbol. Ambos a pesar de estar ya a punto de llegar a la base cinco, jugaban religiosamente todos los domingos, como debía ser. Risas, en el campeonato ‘Mi Perú’ de Patterson, y Roncito, en el ‘Master 50’ del AELU.
Sin embargo la conversación de este último domingo fue inusual. Lo que usualmente duraba 10 segundos (cómo están la familia, la esposa, los hijos) se prolongó a cinco minutos, con lo cual los dos -paralelamente- sentían que algo no andaba bien.
Ya cuando Roncito le preguntó a Risas qué tal le iba en su chamba, la gota derramó el vaso y ambos supieron que algo definitivamente estaba mal. Risas abordó a Roncito y le preguntó: “-¿Qué tan mal podrías haber jugado?”. Roncito le explicó que comenzando el partido de la semifinal del campeonato un defensa rival metió mano en el primer minuto de juego y se presentaba la chance de clavar al equipo morado y azul desde el saque. “-Lo metiste, supongo...”, inquirió Risas. “-No, la mandé a la cancha de béisbol y encima Julio me puteó de más”, fue la respuesta avergonzada.
Cuando Roncito esperaba sumiso la carcajada de Risas, este solo atinó a decir: “-Roncito, métete un roncito y olvídate, son cosas que pasan. Bueno, te dejo que mañana hay que chambear temprano…”. La réplica desde Balconcillo no tardó en llegar: “-Espera, espera, compadre, no seas vivo, algo escondes, a ver cuenta, tranquilo nomás que peor que fallar un penal en el primer minuto no hay…”. Risas tomó aire y confesó la verdad: “-Bueno, tú sabes como es Don Perico y lo temperamental que se pone… Y bueno, la cosa es que Don Perico clavó a los azules, ¿te acuerdas? Los de Lucha Reyes FC. Los clavó en el primer tiempo y todo iba bien hasta que, bueno, una pelota de ellos en nuestra área y, bueno, esas cosas pasan…”. Roncito interrumpió: “-No te creo…” Risas remató: “-Efectivamente, mi hermano: autogol, ¡y en el último minuto! Y lo peor de todo fue que Don Perico me dijo: <<¡Por la puta madre, huevón, no pareces peruano, esto es Patterson, carajo…!>> Y a eso yo le respondí: <<No es para tanto maestro… Esto no es la Champions League…>> ¿Y sabes qué me respondió? <<¿La Champions qué…? No importa, cholo; en la vuelta les ganamos>>”. Roncito, siempre sabihondo, terminó diciéndole a su compadre: “-Ja ja ja, no te pases pues, Risas. Esas cosas no pasarían en la Champions League…”.
escrito por Mario , April 25, 2008
escrito por Kakámerengue-2008 , April 26, 2008
p.d. el apellido Nakamura es un homenaje a Hiro??
escrito por Frankie R , April 26, 2008
Muy buena pregunta la de Hiro, pero Hiro jamás fallarÃa un penal pues si lo hiciera retrocederia el tiempo y volveria a patear.
Saludos
Frankie
escrito por jorge"MESSIas"gonzales , April 27, 2008