Tu Caleta: A. Atlético 2 - Cienciano 4 (2004)
En el fútbol hay partidos que pueden ser tildados de extraños por diversas razones: situación del juego que no se refleja en el marcador, acciones deliberadas de un equipo en el campo de juego, futbolistas con la “astuta” intención de ser amonestados para no jugar el siguiente partido porque el que le sigue a este es más importante, etc. Sin embargo, lo que aconteció aquel 2004 entre Alianza Atlético y Cienciano ha quedado -para los que tienen buena memoria- en la historia como uno de los encuentros más absurdos del fútbol peruano, y por qué no catalogarlo a nivel mundial. El hecho: aquel cotejo disputado a mediados de agosto por el Torneo Apertura fue reanudado ¡casi tres meses después! en pleno Torneo Clausura, siendo este el único partido de fútbol en nuestro país que se jugó en dos campeonatos distintos.
Rojo pasión, ‘Vendaval’ vengativo
Por esos tiempos, Cienciano dejó de ser animador para convertirse en protagonista. El cuadro incaico estaba en auge tras la obtención de la Copa Sudamericana en 2003; además, el equipo dirigido por Freddy Ternero había disputado la Copa Libertadores, aunque quedó relegado en fase de grupos por Nacional de Montevideo e Independiente. Por ello, culminado el torneo continental, enfiló sus baterías hacia el Apertura con la consigna de alcanzar en la punta a Alianza Lima, que también se dio de lleno al torneo tras ser eliminado del mismo certamen.
En tanto, para Alianza Atlético todavía era una espina clavada el hecho de no haber clasificado a la Libertadores del 2004 -que pudo ser su primera vez-, ya que perdió a manos justamente de Cienciano durante el polémico “cuadrangular de tres” que se hizo en enero, y del cual desistió Sport Boys al aducir que se favorecía al cuadro imperial; no obstante, la oncena churre realizó un Apertura muy bueno, y en la fecha 21 recibió a Cienciano en lo que era una revancha por la derrota de la liguilla final del torneo de 2003.
Cuando todo era normal
Finalizada la Copa América realizada en nuestro país, el torneo doméstico retomó su andar para completar las cuatro fechas que restaban del Torneo Apertura, y que tenía a Alianza Lima junto a Cienciano como candidatos a quedarse con ella. En efecto, ambos ratificaron su favoritismo y llegaron a la penúltima fecha con grandes chances; los blanquiazules tenían 58 puntos y los imperiales contaban con 53. Dicha jornada, además, traía como ingrediente principal el superclásico que se jugaría en Matute, mientras que los rojos del Cusco debían viajar a la calurosa Sullana para seguir con vida, sabiendo que dependían de un triunfo crema y teniendo en cuenta que la última ronda la definían en casa frente a los íntimos.
Cienciano, pues, era el más urgido por los tres puntos, aunque para Alianza Atlético era importante seguir en la senda del triunfo para que en el acumulado esa victoria significara la clasificación a algún torneo internacional. De esa manera, el 14 de agosto de 2004 en el Campeones del 36 de Sullana, Teddy Cardama mandó al gramado de juego a Diego Fernández en el arco; Jorge Huamán, Jahir Butrón, Francisco Hernández y Ramírez en la zaga; Fernando Masías, Marco Casas y Willian Chiroque y Jean Pierre Moreno en el mediocampo, mientras que en el frente de ataque piloteaban Piero Alva y Pedro Ascoy.
Por su parte, la furia roja alineó con Óscar Ibáñez bajo los tres palos; Alessandro Morán, Néstor Candia, Santiago Acasiete y Giuliano Portilla en defensa; Juan Carlos La Rosa, Juan Carlos Bazalar, César Balbín y Carlos Lobatón en la volante, dejando en ofensiva a Germán Carty junto con Miguel Mostto.
¿Y los 45’ restantes?
El partido tuvo un inicio vertiginoso, ya que a los 2’ el local se puso en ventaja a través de un tiro libre bien ejecutado por ‘Manzanón’ Hernández, lo que animó al cuadro churre a dominar las acciones durante los primeros minutos; no obstante, Cienciano se repuso rápido y -pese a las condiciones de la cancha- pudo emparejar la cuenta con un cabezazo del ‘Juanca’ Bazalar a los 30’ para luego romper el empate con gol de penal de Carlos Lobatón a falta de un minuto para el término del primer tiempo, dando Miguel Mostto la estocada final en los descuentos. Sin embargo, el clásico que se jugaba en simultáneo ya lo ganaba Alianza con gol de Waldir Saénz, por lo que en tienda cusqueña mantenían la ilusión de que el final sería distinto. Empero, lo que nadie reparó en el Campeones del 36 fue que mientras la terna arbitral se iba al descanso, se produjo un cobarde atentado contra el juez de línea Joseph Bozzeta, a quien le cayó una piedra en la cabeza. Ante ello, el réferi principal Martín Cabrera dio por concluido el cotejo amparándose en el artículo 77 de las bases del campeonato.
En consecuencia, dicha sentencia echaba por la borda las aspiraciones de Cienciano, pues si bien Alianza ya era campeón del Apertura tras su victoria en Matute, el partido jugado en Sullana quedaba en stand by, decidiendo que el partido sea reprogramado pero sin fecha definida. Se suponía, según las reglas de la ADFP, que la reanudación sería 24 horas después, el 16 de agosto, pero al día siguiente Alianza Atlético debía viajar a Tacna para enfrentar a Bolognesi por la Copa Sudamericana, por lo que insólitamente se dejó que el tiempo pasara sin resolver el resultado final. Aun así, en la última fecha del Apertura, Cienciano ganó 1-0 a Alianza Lima y redujo su ventaja en dos unidades según la prensa cusqueña, considerando que en el partido jugado la fecha anterior la furia roja obtenía los tres puntos.
Para jalarse los pelos
Lo que viene aquí puede sonar de lo más disparatado, pero en realidad eso fue lo que sucedió. En una decisión rarísima, la Comisión de Justicia dispuso que el partido pendiente jugado por el Apertura se juegue en el Alejandro Villanueva -a puertas cerradas- el 12 de noviembre de 2004, cuando el Torneo Clausura ya andaba con 15 fechas disputadas. Evidentemente, se trataba de un encuentro de mero trámite que se debía asumir porque así estaba establecido, o como se dice en buen cristiano: solo para cumplir.
En definitiva, dicho match fue jugado en Matute aunque ya no con los mismos jugadores; Cardama solo repitió a diez hombres de la alineación inicial (los nuevos eran Manuel Marengo, Javier Soria y Roberto Jiménez) debido a las ausencias por lesión de Willian Chiroque y Pedro Ascoy, y a las salidas de Jorge Huamán y Piero Alva, que recalaron en San Martín y Universitario, respectivamente. De otro lado, en Cienciano, Óscar Ibáñez dio su lugar a Jesús Cisneros por una cuestión de adquirir más roce; Christian García reemplazó a un Santiago Acasiete que ya militaba en el Almería de España, mientras que Giuliano Portilla fue suplantado por el colombiano Rodrigo Saraz. Lo más resaltante del partido, sin embargo, fue que el equipo imperial no contaba con ningún jugador en banca.
Todos los demás que jugaron el partido de agosto repitieron el plato, y si bien se varió el marcador, el score fue el mismo. El 1-3 con que Cienciano ganó se transformó en 2-4. Los goles que se sumaron al resultado fueron de Mostto, a los 52’, y de Roberto ‘Malingas’ Jiménez -desde los doce pasos- a los 88’.
Finalmente, este partido contó con una serie de críticas, como por ejemplo lo dicho por Freddy Ternero al acabar los 45’ que faltaban: “si le sacaban a alguien una tarjeta roja en este partido que es del Apertura, ¿cuál sería la sanción? Esto le hace daño al fútbol (…) y se ha vuelto una costumbre, un hábito que en nada ayuda a la mejora del balompié nacional”. Se trato, pues, de un partido que pasó a la posteridad y que, increíblemente, duró cerca de tres meses.
Recortes: diario El Comercio / suplemento Deporte Total, diario Líbero, diario El Bocón
escrito por billy , August 26, 2011