Divergentes: Ciclón volcánico
Ciclón volcánico
La última vez que Aurich había vencido a Melgar en Chiclayo por el marcador de 2-0 fue el 17 de mayo de 1998. Esa tarde, por la fecha 17 del Apertura, el ‘Ciclón’ venció con dos goles de Francesco Manassero.
Derrota incontrastable
Solo una vez había caído Boys como local ante un club huancaíno. Fue el 10 de mayo de 1975, por la primera fecha del Descentralizado, cuando Deportivo Junín le ganó 0-1. No obstante, luego los rosados ganaron dicho encuentro en mesa.
Norte grande
CNI ha ganado los dos partidos que disputó en Huacho este año. Lo curioso es que, en sus siete anteriores actuaciones en esta ciudad por la Primera División, jamás había logrado salir vencedor.
De Leao a Loba
Cristal no fallaba un penal ante Alianza Lima desde el 16 de marzo de 2005, cuando, en el estadio Nacional, y en el último minuto del partido, Leao Butrón atajó el disparo desde los doce pasos de Carlos Zegarra. Dicho encuentro terminó 1-1.
Mejor parrilla que horno
El último jugador argentino que le había anotado un doblete a Alianza Atlético jugando en altura era Sergio ‘Checho’ Ibarra, que le marcó dos veces en Huancayo el 10 de septiembre de 2000, cuando Deportivo Wanka derrotó 2-0 a los ‘churres’ con dichas anotaciones.
Sexteto complementario
La última vez que, en Primera División, un equipo había goleado a otro por seis a cero (6-0 o 0-6), anotando todos sus goles en la etapa complementaria, databa del 13 de marzo de 1994. Esa tarde, en el Nacional, Sport Boys venció 0-6 a Universitario por el Apertura con goles de Ariel Graziani (2), Pedro Requena, Carlos 'Kukín' Flores, Sandro Cavero y Germán Carty (ver video).
Recorte: diario Líbero
Video: Red Global
escrito por sheikh , November 15, 2010
escrito por rrv , November 16, 2010
Archie Thompson marcó 13 goles en ese partido y se convirtió en el jugador que más goles hizo en un solo partido. Por el lado samoano, Nicky Salapu, el portero samoano, tuvo el grave deshonor de encajar 31 goles, pero tuvo como 4 o 5 intervenciones que evitaron que el marcador sea más escandaloso; claro, por culpa de la defensa que no sacó ni una pelota de gol vinieron los goles.